Sé, ¡oh, Narad!, que mi Amado no puede estar lejos.
Cuando mi Amado se despierta, yo me despierto; cuando El duerme, yo duermo.
¡Aniquilado sea quien aflija a mi Bienamado!
Allí donde se cantan Sus alabanzas, allí vivo yo.
Cuando El camina, yo camino ante El. Mi corazón suspira por mi Bienamado. Una
peregrinación sin fin se sucede a Sus pies y millones de devotos se prosternan sobre ellos.
Kabir
Cuando mi Amado se despierta, yo me despierto; cuando El duerme, yo duermo.
¡Aniquilado sea quien aflija a mi Bienamado!
Allí donde se cantan Sus alabanzas, allí vivo yo.
Cuando El camina, yo camino ante El. Mi corazón suspira por mi Bienamado. Una
peregrinación sin fin se sucede a Sus pies y millones de devotos se prosternan sobre ellos.
Kabir