La tormenta se acumula en el cielo. Escucha la honda voz de su fragor.
La lluvia viene del Oriente y murmura su monótono plañir.
Presta atención a tus cercados, para que la
lluvia no los invada y los arrase.
Prepara el suelo de la liberación y deja que sólo se ahoguen bajo la tormenta los parásitos
del amor y del sacrificio.
Sólo el labrador precavido podrá festejar el fin de la cosecha. Sólo él podrá llenar de grano
sus vasijas y alimentar a los sabios y a los santos.
Kabir
La lluvia viene del Oriente y murmura su monótono plañir.
Presta atención a tus cercados, para que la
lluvia no los invada y los arrase.
Prepara el suelo de la liberación y deja que sólo se ahoguen bajo la tormenta los parásitos
del amor y del sacrificio.
Sólo el labrador precavido podrá festejar el fin de la cosecha. Sólo él podrá llenar de grano
sus vasijas y alimentar a los sabios y a los santos.
Kabir