(escritos por Dogen, como es tradicional en Japón, poco antes de morir, reescribiendo unos versos, con el mismo motivo, del poeta chino Ju-ching)
Cincuenta y cuatro años,
Siguiendo el camino de los cielos
Ahora por encima
Sobrevolando
Haciendo añicos cada barrera
¡Asombroso! Desatar todas las ataduras
Y todavía vivo, hundirse en el Amarillo de las Primaveras


No hay comentarios:
Publicar un comentario