Descalzo y con el pecho desnudo,me mezclo con la gente del mundo.
Mi ropa está rota y polvorienta, y yo soy siempre dichoso.
No utilizo magia para alargar mi vida;
ahora, ante mí, los árboles se llenan de vida.
Comentario:
Dentro de mi puerta, mil sabios no me conocen. La belleza de mi jardín es invisible. ¿Para qué buscar las huellas de los patriarcas? Voy al mercado con mi botella y vuelvo a casa con mi bastón. Voy a la tienda de vino y al mercado, y todos a los que miro se iluminan.
La Búsqueda
Los Diez Toros del Zen


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