La meditación viene hacia ti. Es siempre ella la que se acerca; no puedes traerla Pero uno debe estarla buscando, porque sólo cuando la estás buscando estarás abierta ella, vulnerable a ella. Eres su anfitrión. La meditación es un invitado. Puedes invitarla y esperarla. Va al encuentro del Buda, va al encuentro de Jesús, se acerca a todos los que están listos, receptivos, buscando.
Pero no intentes aprenderla de alguien; serás engañado si lo haces. La mente siempre busca lo más fácil. Este es el origen de la explotación. Entonces vienen los gurús y toda su cosa, y la vida espiritual se envenena.
La persona más peligrosa es la que explota la premura espiritual. Si alguien te roba tu dinero no es tan grave, si alguien te falla no es tan grave; Sin embargo, si en tu camino hacia la meditación, hacia lo divino, hacia el éxtasis, alguien te engaña o te desvía de tu senda de una u otra forma, el pecado es grande e imperdonable.
Pero eso se está haciendo. Así es que estén alertas y no le pregunten a cualquiera, "¿Qué es la meditación? ¿Cómo debo meditar?" En lugar de eso, pregunta cuáles son las cortapisas, cuáles son los obstáculos. Pregunta por qué no estamos siempre en estado meditativo, dónde se detuvo el crecimiento, dónde fuimos mutilados. Y no busques gurús, porque los gurús son mutiladores. Cualquiera que te dé fórmulas hechas no es un amigo, sino un enemigo.
Osho-Sicología de lo Esotérico