Dijo el Buda:
"Es mejor alimentar a un hombre bueno que a cien malos".
¿Quién es bueno y quién es malo? ¿Cuál es la definición? El malo es quién es desconsiderado con los demás. El malo es el que utiliza a los demás y no les respeta. El malo es el que cree ser el centro del mundo y que puede utilizar a los demás. Todo parece existir para él. El malo es el que cree que las demás personas sólo son medios para su gratificación.
Guarda esta definición en la mente porque por lo general sueles pensar que el malo es el criminal. El malo puede no ser un criminal: no todas las malas personas son criminales. Todos los criminales son malos, pero no todas las malas personas son criminales. Unas cuantas son jueces, y otra gente muy respetable, y unos cuantos son políticos, presidentes y primeros ministros, e incluso los hay que pasan por santos.
Así que cuando hablemos de este sutra, hay que recordar la definición de qué es una mala persona. El Buda dice que un hombre malo es quien no tiene consideración por los demás. Sólo piensa en sí mismo, cree ser el centro de la existencia y siente que toda la existencia está a su servicio. Se cree autorizado para sacrificar a todos en provecho de sí mismo. Puede no ser malo normalmente, pero si tiene esa actitud, entonces es una mala persona.
¿Quién es buena persona? Justo lo contrario de la mala: quien es considerado con los demás, quien respeta a los demás tanto como a sí mismo, y quien no pretende de ningún modo ser el centro del mundo, sino que ha sentido que todos son el centro del mundo. El mundo es uno, pero existen millones de centros. Es muy respetuoso. Nunca utiliza a los demás. Los demás son un fin en sí mismos. Su reverencia es enorme.
Observa, observa tu propia vida. ¿Estás utilizando a tu esposa para tu sexualidad? Puede que no vayas de prostitutas. Por lo general crees que quien va de prostitutas es malo; ésa es una definición muy basta. Si utilizas a tu esposa como objeto sexual, entonces eres tan malo como cualquiera. La única diferencia entre ti y quien utiliza una prostituta es que tú dispones de una permanente, que tu matrimonio es un arreglo permanente de ese tipo y que el otro debe llegar a un acuerdo día a día. Tú tienes un coche en el garaje y él utiliza taxis.
Si no respetas a tu esposa, entonces es una prostituta, porque no la respetas por ella misma. ¿Qué quiere esto decir? Quiere decir que si no tiene ganas de hacer el amor, tú no la obligarás; no dirás: "Soy tu esposo y tengo derechos, derechos legales...". No, tú respetarás. Tú respetarás su intención. Está bien si ambos estáis de acuerdo. Si la otra parte no está de acuerdo, entonces la obligarás. No citarás las escrituras diciendo que una esposa ha de sacrificarse por el esposo, no dirás que una esposa ha de creer en su marido como si éste fuese Dios. Todo eso no son sino tonterías, un viaje del ego masculino.
Si una mujer utiliza a su esposo sólo por motivos económicos, como por seguridad financiera, entonces se trata de prostitución. ¿Por qué condenas a una prostituta? Porque vende su cuerpo por dinero. Pero si una esposa sólo piensa en hacer el amor con su marido porque éste tiene dinero y con él se siente segura y el futuro no le parece tan incierto, si va con él sin sentir amor en su corazón y se acuesta con ese hombre, entonces se está prostituyendo. En su cabeza, el esposo no vale más que el dinero que tiene, que su cuenta bancaria.
Osho- And The Buddha Said
Disertaciones sobre
"El Sutra de los 42 Capítulos"
Capítulo 5, La Verdad Más Allá de la Magia
Págs. 93,94
"Es mejor alimentar a un hombre bueno que a cien malos".
¿Quién es bueno y quién es malo? ¿Cuál es la definición? El malo es quién es desconsiderado con los demás. El malo es el que utiliza a los demás y no les respeta. El malo es el que cree ser el centro del mundo y que puede utilizar a los demás. Todo parece existir para él. El malo es el que cree que las demás personas sólo son medios para su gratificación.
Guarda esta definición en la mente porque por lo general sueles pensar que el malo es el criminal. El malo puede no ser un criminal: no todas las malas personas son criminales. Todos los criminales son malos, pero no todas las malas personas son criminales. Unas cuantas son jueces, y otra gente muy respetable, y unos cuantos son políticos, presidentes y primeros ministros, e incluso los hay que pasan por santos.
Así que cuando hablemos de este sutra, hay que recordar la definición de qué es una mala persona. El Buda dice que un hombre malo es quien no tiene consideración por los demás. Sólo piensa en sí mismo, cree ser el centro de la existencia y siente que toda la existencia está a su servicio. Se cree autorizado para sacrificar a todos en provecho de sí mismo. Puede no ser malo normalmente, pero si tiene esa actitud, entonces es una mala persona.
¿Quién es buena persona? Justo lo contrario de la mala: quien es considerado con los demás, quien respeta a los demás tanto como a sí mismo, y quien no pretende de ningún modo ser el centro del mundo, sino que ha sentido que todos son el centro del mundo. El mundo es uno, pero existen millones de centros. Es muy respetuoso. Nunca utiliza a los demás. Los demás son un fin en sí mismos. Su reverencia es enorme.
Observa, observa tu propia vida. ¿Estás utilizando a tu esposa para tu sexualidad? Puede que no vayas de prostitutas. Por lo general crees que quien va de prostitutas es malo; ésa es una definición muy basta. Si utilizas a tu esposa como objeto sexual, entonces eres tan malo como cualquiera. La única diferencia entre ti y quien utiliza una prostituta es que tú dispones de una permanente, que tu matrimonio es un arreglo permanente de ese tipo y que el otro debe llegar a un acuerdo día a día. Tú tienes un coche en el garaje y él utiliza taxis.
Si no respetas a tu esposa, entonces es una prostituta, porque no la respetas por ella misma. ¿Qué quiere esto decir? Quiere decir que si no tiene ganas de hacer el amor, tú no la obligarás; no dirás: "Soy tu esposo y tengo derechos, derechos legales...". No, tú respetarás. Tú respetarás su intención. Está bien si ambos estáis de acuerdo. Si la otra parte no está de acuerdo, entonces la obligarás. No citarás las escrituras diciendo que una esposa ha de sacrificarse por el esposo, no dirás que una esposa ha de creer en su marido como si éste fuese Dios. Todo eso no son sino tonterías, un viaje del ego masculino.
Si una mujer utiliza a su esposo sólo por motivos económicos, como por seguridad financiera, entonces se trata de prostitución. ¿Por qué condenas a una prostituta? Porque vende su cuerpo por dinero. Pero si una esposa sólo piensa en hacer el amor con su marido porque éste tiene dinero y con él se siente segura y el futuro no le parece tan incierto, si va con él sin sentir amor en su corazón y se acuesta con ese hombre, entonces se está prostituyendo. En su cabeza, el esposo no vale más que el dinero que tiene, que su cuenta bancaria.
Osho- And The Buddha Said
Disertaciones sobre
"El Sutra de los 42 Capítulos"
Capítulo 5, La Verdad Más Allá de la Magia
Págs. 93,94