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En lo alto del puente de Gojo, en Kyoto, en Japón, hay una estatua que representa a un monje zen.
Una espada le amenaza y está a punto de atravesarle la garganta.
Pero el monje tiende le cuello y dice:
"Venga. Córtamela."
Este monje se llamaba Daito Kukushi.
El emperador Godaigo era discípulo suyo.
Ashikaga, enemigo del emperador, le había preguntado al monje :
"¿Quiere ser nuestro aliado?"
"No", respondió Daito Kukushi.
"Entonces te voy a cortar la cabeza," le dijo Ashikaga.
"Venga, córtamela", dijo el monje, y le tendió el cuello.
Entonces impresionado por su desapego a la vida, el agresor bajó el sable y se alejó.
En lo alto del puente de Gojo, en Kyoto, en Japón, hay una imagen que representa a un monje zen.
La inscripción bajo la estatua dice:
"Un monje, marioneta de madera, insensible al frío silbido de una espada cortando el aire."
Viajera....Para caminar por los acantilados, uno debe tener las manos libres.