MÚSICA

martes, 24 de mayo de 2011

Osho: Me gustarìa que estuvieras centrado en ti mismo...

Me gustaría que estuvieras centrado en ti mismo para que nada te perturbara, para que nada te distrajera, para que todo lo que sucediera a tu alrededor fuera como un sueño y tú permanecieras arraigado en tu ser. Y esto sólo puede ser hecho de una forma: yo he de permanecer absolutamente asentado en mí mismo; vosotros no habéis de ser una distracción. No he de tener en cuenta lo que hagáis; lo único que he de tener en cuenta es lo que mi verdadera naturaleza pueda obrar de forma espontánea.
Y sé que si mi amor no puede transformarte, tampoco lo hará mi ira, porque el amor es una fuerza superior a la ira. Si mi compasión no puede ayudarte, nada te ayudará. Cuanto más alerta estés, más lo percibirás. Eres capaz de soportar mi ira fácilmente; estás condicionado para eso. Pero no puedes soportar la compasión; lo que digo te golpea en lo más hondo y profundo.
Osho-El Verdadero Sabio

lunes, 23 de mayo de 2011

Osho: Lo màs importante, lo que hay que recordar es que una mente religiosa, un hombre...

Lo más importante, lo que hay que recordar es que una mente religiosa, un hombre religioso, un ser religioso, siempre es un proceso, él siempre se está moviendo.
Por supuesto, el movimiento no tiene una motivación. No se mueve por una meta, simplemente se mueve; el movimiento forma parte de la naturaleza de la realidad, se mueve con la realidad, como alguien dejándose llevar por la corriente en el río. Él se mueve con el río del tiempo. Él vive cada momento, y se mueve. Él no hace nada, simplemente vive el momento. Cuando el momento se ha ido, viene otro: vive el momento. Un hombre religioso tiene un principio, pero no un final; el despertar tiene un principio, pero no un final; sigue y sigue y sigue.
Con la ignorancia ocurre exactamente lo contrario: la ignorancia no tiene principio, pero tiene final. ¿Podrías decir cuándo comenzó tu ignorancia? No tiene principio. ¿Cuándo comenzó la ignorancia de Buda? No tuvo principio, pero tuvo un final. Acabó cierta noche de luna llena, hace veinticinco siglos. La ignorancia tiene un final, pero no principio; la iluminación tiene un principio, pero no final. Y así es como se completa el círculo. Cuando un hombre ignorante se ilumina, el círculo se completa.
La ignorancia no tiene principio, pero tiene un final; la iluminación tiene un principio, pero no final. Ahora el círculo está completo.
Osho-La Hierba Crece Sola